La raza Angus
se convirtió en su gran pasión.


Su historia

Alberto Guil comenzó con este proyecto en el año 1985 con vocación de inversión en el país. Se enfocó particularmente en una actividad de gran importancia como es la Ganadería. Con la compra de su primer campo en Azul destinado a la cría y posteriormente al engorde de sus haciendas, la raza Angus se convirtió en su gran pasión.
Con gran esfuerzo y dedicación, junto a un importante y distinguido equipo de trabajo, lograron aumentar considerablemente su volumen de producción. A partir de ese momento se plantean el objetivo de mejorar sus rodeos incorporando nueva genética de destacada calidad.
Es así como en el año 1995 nace Cabaña Las Blancas, incorporando el asesoramiento de Carlos y Juan Ojea Rullan. Juntos desempeñaron el minucioso trabajo de buscar aquella hacienda, que reuniera las características de un rodeo de alta producción y rendimiento.
Simultáneamente el Sr. Guil se incorpora a la Asociación Angus, cumpliendo a la fecha 15 años como socio, aportando sus conocimientos para el desarrollo y divulgación de la raza.

Reconocimiento del Esfuerzo.

La cabaña siguió apostando y tomó la opinión de los jurados en exposiciones Nacionales y luego Palermo. Se afianzó en la actividad con el profesionalismo y excelencia que la caracteriza, sumado a la calidez humana que sus colaboradores, clientes, amigos y colegas reconocen. Con gran orgullo y alegría se recibió el primer premio de “Gran Campeón Macho Nacional 2000”, seguido por la satisfacción del “Gran Campeón Hembra Angus”, en la exposición de Palermo 2000. Una vez obtenidas estas distinciones, se invirtió en los mejores ejemplares consiguiendo el “Gran Campeón Hembra Palermo 2002”, “Gran Campeón Macho Nacional Angus 2004”, “Gran Campeón Hembra Angus Nacional 2004” y coronando ese mismo año con el “Gran Campeón Hembra Otoño 2004”. Este reconocimiento fue una devolución para aquellos productores que confiaban en nosotros, dándonos impulso para continuar con esta carrera.

En el año 2005, luego de una ardua competencia se le adjudica un doble premio: el “Gran campeón Hembra” y el “Gran Campeón Macho Angus” de Palermo 2005. Esto consagró a la cabaña con un fuerte liderazgo en la raza. Con la tendencia de una Genética bien definida, se aplicó a rodeos de alta producción con bajo peso al destete, precoces, altos índices de preñez y parición, fertilidad, conformación de carcaza, ojo de bife, con importante conversión y peso final. Se tomó como política poner a la venta, total o parcialmente, sus ejemplares ganadores para que, aquellas cabañas o criadores que no acceden a crear esta genética, lo puedan hacer. Los reconocimientos siguen con el “Gran campeón Macho Nacional 2006”, “Gran Campeón Hembra Otoño 2007” y nuevamente un “Gran campeón Macho en Palermo 2007”. Se continúa en la carrera de la incorporación de reproductores de otras cabañas, dentro del fenotipo buscado por la familia Guil y sus asesores, sumado a sus propias líneas genéticas. Es así como en este año, se logra por segunda vez un doble reconocimiento con el “Gran Campeón Macho” y “Gran Campeón Hembra” en Palermo 2009, quedando bien marcada esta trayectoria de grandes esfuerzos y de meticulosa búsqueda de la excelencia en la calidad. Se obtuvo un rodeo de gran adaptabilidad y fuerza genética, acompañado por una certificación de servicio y calidad que ofrece la familia Guil.

26 grandes campeones y reservados de grandes campeones en los últimos 16 años
en Palermo, Otoño y la Nacional.

En el año 2010 Alberto Guil es elegido Presidente de la Asociación Argentina de Angus, honor que llena de orgullo a todos quienes trabajamos y queremos a Don Alberto.
Este honor es fruto de su labor como criador ganadero de la raza Angus y el reconocimiento de la incesante y gran inversión, atravesando los grandes avatares políticos y económicos de turno sin bajar los brazos. El producto de esta combinación de características generó como resultado una Cabaña destacada dentro de la raza Angus y la ganadería en general.
El sello de Cabaña Las Blancas es persistencia, solidez profesionalismo y calidad humana. Su reconocimiento permite a la familia Guil, obtener el empuje para seguir adelante con su vocación: “la cría de hacienda Angus”.

Desarrollo de la Cabaña.

El objetivo fue claro desde un principio. Se buscó aquel animal de tamaño moderado muy compacto, con buena estructura, largo y con buenos índices productivos y de reproducción. La versatilidad de estos ejemplares, permite aplicarlos a todo rodeo de la raza. Se incorporaron embriones minuciosamente seleccionados de las principales cabañas del país, de EEUU y de Canadá; teniendo en cuenta las características Fenotípicas y de Genética de aquellos reproductores que se amoldaban a las necesidades productivas de nuestro mercado.
Una vez aplicada la tecnología de mejoramiento en sus haciendas, se ofrece a los productores ganaderos, sus reproductores con toda la información necesaria para la toma de decisión a la hora de comprar. A través de los DEP´s, diferencia esperada de las progenies y de la evaluación del Programa ERA, de la Asociación Argentina de Angus, se certifica la calidad de los reproductores.

Desarrollo Social.

La empresa desempeña un papel importante en el desarrollo social del interior, incorporando unas 70 familias. Cada uno de sus 120 empleados demuestra un gran compromiso de trabajo y sus dueños les ofrecen oportunidades que se generan a través del esfuerzo. Todo esto se ve traducido en los resultados de la empresa y en cada evento que realizan, como la presentación de reproductores en exposiciones y en su remate anual.